3.6.08


/ Shyamalan en el NEW YORK TIMES /


M.Night Shyamalan estrena el próximo 13 de junio en USA su nuevo film, EL FIN DE LOS TIEMPOS (The Happening – 2008). Será su octavo film en una carrera tras las cámaras que abarca ya 15 años, desde el estreno de PRAYING WITH ANGER (1993), que alcanzó su punto culminante, económicamente hablando, con EL SEXTO SENTIDO (The Sixth Sense – 1999), que recaudó en USA al término de su carrera comercial 293 millones de dólares, a los que hay que sumar otros 379 millones obtenidos en el extranjero. Casi diez años después, su carrera está a punto de aproximarse al filo. Y todo empezó con una llamada de teléfono.
En esa llamada de teléfono, sus interlocutores, los ejecutivos de Disney, decidieron promocionar su siguiente film, EL PROTEGIDO (UNBREAKABLE – 2000), como una película de misterio, en contra de los deseos iniciales de Shyamalan, que siempre entendió la película como una versión ultrarrealista de un film de superhéroes. El director terminó aceptando.
“Recuerdo el momento en el que sucedió, dónde estaba yo sentado. Ese momento puede haber sido el mayor error que haya tenido que rectificar en los últimos diez años, para que la viejecita no se me acerque y diga: ‘Oh, este es el tipo que hace estas películas de miedo con giro final’”, explica el director en la excelente entrevista que dedicó al diario estadounidense The New York Times.
Shyamalan no vive en Los Ángeles. Su oficina se encuentra en una pequeña granja de su ciudad natal, Filadelfia. Desde allí, está puliendo los últimos detalles de EL FIN DE LOS TIEMPOS (The Happening – 2008), protagonizado por Mark Wahlberg, Zooey Deschanel y John Leguizamo. Es su film más violento, calificado R en Estados Unidos, y con el que intentará recuperar la estima perdida entre el público y los críticos tras el relativo fracaso de su último esfuerzo, LA DAMA DEL AGUA (Lady In The Water – 2006), que costó 70 millones de dólares y recaudó 70 en todo el mundo, sabiendo que un film debe recaudar el doble de su presupuesto para empezar a dar beneficios. Es una película extraña y representativa de la actitud de su autor, que no esconde su deseo de apartarse de todo lo que suene a comercialidad o masificación dentro del cine estadounidense.
“Tengo dos opciones: o me conformo con el camino trazado o ir a por todas, así que ¿cuál voy a escoger? No estaría donde estoy si, para empezar, no hubiera negado esas convenciones en primer lugar”, explica.
En lo que se refiere a promoción de films, Shyamalan es un caso único. Es el único director actual que incluye su nombre dentro del título del film (este detalle suele obviarse en las bases de datos). Lo correcto sería decir “…de M.Night Shyamalan” despues de cada titulo. Desde Hitchcock no se recuerda semejante idea. Y para el antiguo jefe del Departamento de Marketing a nivel mundial de Universal Pictures, David Weitzner, una idea completamente errónea. No sólo incluir el nombre, emplear el reclamo de los films anteriores del director para que vean su nueva película es una completa sandez. Y egoísta.
“Demuestra pomposidad por parte de los estudios creer que el público va a responder a un mensaje que pide que vayan a ver la película sólo porque es del director de otra película. Es una estupidez y, hasta cierto punto, viene alimentado por el ego”, comenta Weitzner.
¿Por qué?, se pregunta el director. “El problema llega cuando se asume que si yo vendo la película porque me estoy vendiendo a mí estoy siendo egoísta. Si Will Smith hiciera lo mismo, la gente lo vería de forma distinta”, añade. “¿Se supone que tienes que esconder la cabeza si eres un director? ¿Quién ha escrito esa regla en el negocio del cine?”.
El artículo nos habla además de la imagen de arrogancia del director, despertada por Janet Maslin, del propio NY Times, en un texto en el que calificaba a Shyamalan de “sicofante” y “vergonzoso”. No comparten esa opinión, sin embargo, la mayoría de los ejecutivos de los grandes estudios con los que Shyamalan ha trabajado. “Respeto a Night como cineasta, y me encantó trabajar con él”, explicó Alan Horn, productor de LA DAMA EN EL AGUA (Lady In The Water -2006) para la Warner Bros. “Apoyé la premisa que intentaba desarrollar, porque a veces funciona, y a veces no. No echo la culpa a un libro sólo porque crea que no se lo ha leído la gente suficiente”.
Este film iba a ser producido por Disney, pero el trato se fue a pique. Según Shyamalan, y aquí el director rompe una de las reglas favoritas de los que manejan las pelas: ‘no muerdas la mano que te da de comer’–, porque Disney “no valoraba el individualismo”. Estos comentarios causaron bastante malestar en la compañía del ratón. A Shyamalan la oferta, que recortaría sus privilegios como director de cara al producto final, le pareció un compromiso. “¿Querían que cogiera el dinero? No. Que me prostituyera. Eso es lo que querían. ¿Sabes lo difícil que es no tomar el camino más fácil en Hollywood?”, concluyó el director.

1 Comments:

At 10:05 p. m., Blogger ROMELWEN said...

o me conformo con el camino trazado o ir a por todas, así que ¿cuál voy a escoger? No estaría donde estoy si, para empezar, no hubiera negado esas convenciones en primer lugar
Esta frase demuestra lo que Night es y lo que lo hace tan valuable dentro de un medio tan difícil y, a veces, con tan pocas ideas como es el cinematográfico.
Lo aplaudo por su corage.

 

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