/ Shyamalan ARRASA en la taquilla española /
La nueva película de M. Night Shyamalan, EL FIN DE LOS TIEMPOS (The Happening – 2008), desplazo a INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL (Indiana Jones And The Kingdom Of Crystal Skull - 2008) de la cabeza de la taquilla. En el fin de semana de su estreno, lo nuevo del director de SEXTO SENTIDO (The Sixth Sense – 1999) ha desbancado a la cuarta entrega del intrépido arqueólogo, colocándose, con una recaudación que supera los 2.1 millones de euros, en lo más alto de la taquilla Española.
Critica:
A propósito de LA ALDEA (The Village – 2004), un crítico, probablemente británico, señaló que la caligrafía visual de M.Night Shyamalan parecía estar reescribiendo el cine de Dreyer en clave de comic book. Como la mayoría de sus personajes, el director ocupa una tierra de nadie, un limbo donde los ecos del cine espectáculo de la generación de Spielberg se ponen al servicio de ese estilo trascendental sobre el que escribió Paul Schrader. En los planos finales de EL FIN DE LOS TIEMPOS (The Happening – 2008), extraña y desconcertante película, Shyamalan parece querer explorar la intersección entre EL AÑO PASADO EN MARIENBAD (Last Year In Marienbad - 1961) y LA INVASION DE LOS USURPADORES DE CUERPOS (Invasión Of The Boy Snatchers - 1956), en suma, casi una provocación o un juego cuyas reglas resultan.
Quizás, dentro de algunos años, alguien redescubra el cine de Shyamalan y sienta el deslumbramiento de quien se topó, en su día, con las películas perdidas de Charley Bowers o con la convicción de que en Val Lewton había un autor. De momento, su insularidad parece jugar en su contra, poeta náufrago en el contexto del moderno cine comercial, Shyamalan, que representó la muerte de la crítica cinematográfica en su radical obra LA DAMA DEL AGUA (Lady In The Water - 2006), sigue en sus trece en esta miniatura apocalíptica, tan susceptible de ser mal interpretada como llena de golpes de genio en su puesta en escena, por ejemplo las cadenas de suicidios en plano secuencia, el primer plano de Mark Wahlberg mientras suenan los disparos en off, el diálogo entre la casa y el cobertizo. Frente a una catástrofe que supone toda una invitación al autismo emocional, el cineasta propone el riesgo fatalista de vivir, a través de una película que está tan viva, y resulta tan polémica, precisamente porque se arriesga en cada uno de sus planos.
La nueva película de M. Night Shyamalan, EL FIN DE LOS TIEMPOS (The Happening – 2008), desplazo a INDIANA JONES Y EL REINO DE LA CALAVERA DE CRISTAL (Indiana Jones And The Kingdom Of Crystal Skull - 2008) de la cabeza de la taquilla. En el fin de semana de su estreno, lo nuevo del director de SEXTO SENTIDO (The Sixth Sense – 1999) ha desbancado a la cuarta entrega del intrépido arqueólogo, colocándose, con una recaudación que supera los 2.1 millones de euros, en lo más alto de la taquilla Española.
Critica:
A propósito de LA ALDEA (The Village – 2004), un crítico, probablemente británico, señaló que la caligrafía visual de M.Night Shyamalan parecía estar reescribiendo el cine de Dreyer en clave de comic book. Como la mayoría de sus personajes, el director ocupa una tierra de nadie, un limbo donde los ecos del cine espectáculo de la generación de Spielberg se ponen al servicio de ese estilo trascendental sobre el que escribió Paul Schrader. En los planos finales de EL FIN DE LOS TIEMPOS (The Happening – 2008), extraña y desconcertante película, Shyamalan parece querer explorar la intersección entre EL AÑO PASADO EN MARIENBAD (Last Year In Marienbad - 1961) y LA INVASION DE LOS USURPADORES DE CUERPOS (Invasión Of The Boy Snatchers - 1956), en suma, casi una provocación o un juego cuyas reglas resultan.
Quizás, dentro de algunos años, alguien redescubra el cine de Shyamalan y sienta el deslumbramiento de quien se topó, en su día, con las películas perdidas de Charley Bowers o con la convicción de que en Val Lewton había un autor. De momento, su insularidad parece jugar en su contra, poeta náufrago en el contexto del moderno cine comercial, Shyamalan, que representó la muerte de la crítica cinematográfica en su radical obra LA DAMA DEL AGUA (Lady In The Water - 2006), sigue en sus trece en esta miniatura apocalíptica, tan susceptible de ser mal interpretada como llena de golpes de genio en su puesta en escena, por ejemplo las cadenas de suicidios en plano secuencia, el primer plano de Mark Wahlberg mientras suenan los disparos en off, el diálogo entre la casa y el cobertizo. Frente a una catástrofe que supone toda una invitación al autismo emocional, el cineasta propone el riesgo fatalista de vivir, a través de una película que está tan viva, y resulta tan polémica, precisamente porque se arriesga en cada uno de sus planos.
Fuente: Diario El Pais, España.
posted by Adrian Fedele @ 3:19 p. m.
1 comments
1 Comments:
Todos parecen estar de acuerdo, hasta Shyamalan mismo, en que sus trabajos mejoran o son mejor comprendidos con el paso del tiempo. Por lo que veo, está destinado a ser uno de esos directores que reciben el Oscar a la trayectoria cuando son ya grandes.
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